ATLANTA DE NOVELA

 

En un reportaje publicado por Planeta Bohemio al actor Alejandro Müller se  ponía en el tapete la presencia y el nombre de Atlanta en los medios televisivos. El mismo protagoniza a “Huevo” en la tira Valientes, el programa que encabeza cómodamente su franja horaria. A dicho personaje se lo puede ver frecuentemente vistiendo la camiseta azul y amarilla y  haciendo reiteradas menciones a la actualidad y la historia del  club. Como él ha declarado, la elección de su identidad futbolística se debería a la presencia de un productor simpatizante de Atlanta en el equipo de la novela.

No es esta la única en los últimos años. Indudablemente la permanente identificación del conductor y humorista Sebastián Wanraich como hincha de Atlanta, ha hecho que  su nombre  pulule por el medio televisivo más allá de lo estrictamente deportivo.

Hay otros antecedentes: en otra  exitosa novela, Gasoleros emitida entre 1998 y 1999, mostraba al mecánico Panigazzi (Juan Leyrado) hincha de Chacarita y en algunos episodios se lo vio  discutir  con su consuegro, miembro de la colectividad judía,  acerca de la elección del cuadro de fútbol de su flamante nieto. El otro, claro, quería que fuera hincha de Atlanta.

En  la edición 2001 de Gran Hermano, la hoy vedette Ximena Capristo (foto sin la camiseta), al ingresar a la casa, lo primero que hizo fue extender una camiseta de Atlanta sobre la cabecera de su cama. La mantuvo buena parte del ciclo, que terminó ganando y nunca explicó el porqué de ese gesto.

En  2003, se emitió también con mucha repercusión de público, la tira Son Amores. Allí los hermanos Marquesi llegaban a Buenos Aires para jugar al fútbol en All Boys. En algún momento uno de ellos ( Mariano Martínez) “traiciona” y se pasa a Atlanta. En varios capítulos se lo vio con esa camiseta y muchas escenas, inclusive, fueron filmadas en el estadio León Kolbowski

En Son de Fierro al aire entre 2006 y 2007, contaba la historia un carnicero, interpretado  por Osvaldo Laport. No había menciones al club de Villa Crespo, pero en la pared de su local exhibía un cuadro con la figura de Osvaldo Güenzatti en la  tapa de El Gráfico.