HOMENAJE A UN PRÓCER

PALO. PALO, PALO…

El nombre de  Héctor Ricardo Candau o simplemente “Palito” como se lo conocía, remite inexorablemente a los mejores años futbolísticos de Atlanta. Wing izquierdo de gambetea endiablada, integró el inolvidable equipo de los globettoters del 73 formando una letal delantera junto a otros próceres bohemios como Rubén Andrés Cano, Juan Antonio Gómez Volglino o el negro Ibáñez. 

Viene a la mente el memorable gol convertido a Racing en el Cilindro en el Metropolitano del 77,  que definió desde un ángulo muy cerrado tras eludir al mismísimo Fillol en un partido donde, él mismo había abierto el marcador y finalizó 2 a 2.

Palito nació en Basavilvaso, Entre Ríos eL 27 de julio de 1952 y perteneció al primer equipo de Atlanta entre 1971 y 1977, luego emigró a Colombia para incorporarse al Atlético Medellín donde permaneció dos años, en 1980 vuelve a Villa crespo ahora compitiendo en la vieja Primera B; después, tres años en Almirante Brown ,para retirarse en Deportivo Español en 1984.

En Atlanta jugó un total de 212 cotejos, anotó 48 goles -cuatro de penal-.(fuente: El último wing bohemio- Edgardo Imas- Sentimiento Bohemio)

Hoy se el rindió un justo homenaje  y recibió la calidez de su público que por la hora no pudo brindarle un marco adecuado y entonar  el característico “!Palo, palo, palo, palito palo eee…!