UN SÍMBOLO DE VILLA CRESPO
EL CAFÉ IZMIR
Fue uno de los símbolos del Villa Crespo de antaño, y en él se sintetizaron las distintas colectividades y confesiones que han confluido en el barrio para convivir en perfecta armonía y que acudían al Izmir ya sea para degustar su excelente café, sus comidas típicas, o bien para jugar a la “table” (backgamon) o al ajedrez; o a escuchar músicas y danzas tradicionales - sobre todo turcas y griegas-. También como señala Carlos Swarcer, “los dirigentes de fútbol de Atlanta y Chacarita (clubes de la zona), llevaron al café algunas de sus agitadas reuniones, sobre todo en los prolegómenos de las elecciones internas” .
El mismo autor nos dice “El local del lzmir fue construido a fines de 1932 sobre la base de tres habitaciones de un inquilinato de la calle Gurruchaga 432-436; su primer dueño habría sido Jaim Danón, quien le daría ese nombre en recuerdo de lzmir, su ciudad natal. Sin embargo esta persona no aparece en ningún expediente de la Dirección General de Habilitaciones y Verificaciones que lo relacione con el café; en cambio, sí se detallan allí tres transferencias, en apenas tres años, desde 1937, fecha en que fue "habilitado", hasta 1940, cuando Rafael Alboger, se hace cargo del fondo de comercio y comienza su larga trayectoria de veinticinco años detrás de su mostrador.”
Alboger era un turco nacido en Esmirna, hijo mayor de un matrimonio de judíos sefaradíes y que había sido mozo y maitre del Tortoni. El Café Izmir conoció su período de esplendor en las décadas del 30 y el 40 y su mayor fama por haber sido mencionado en la novela Adan Buenosyres de Leopoldo Marechal. Cerró definitivamente sus puertas el 9 de octubre de 2000 y el local permanece actualmente en estado de abandono.
Información tomada de: “El Café Izmir” de Carlos Szwarcer. Todo Es Historia. N° 422 Setiembre 2002
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