12 DE OCTUBRE DE 1904
EL GRAN DÍA
El 12 de octubre fue la fecha elegida para la asunción de una seguidilla de presidentes argentinos a partir de 1868, que inaugurada por Domingo Faustino Sarmiento, continuó durante sesenta años y diez presidentes (con algún que otro interinato de sus vices por cuestiones de salud o renuncias), hasta que el nefasto golpe de Uriburu de 1930 diera fin a esta notable regularidad. El día de la fundación de Atlanta (12/10/1904) llegaba a la Casa Rosada el sexto esos presidentes: Manuel Quintana (foto), un abogado septuagenario, hombre de Roca y el unicato, que poca memoria dejó en su año y medio de mandato interrumpido por su fallecimiento. Según el historiador Félix Luna, en su libro Soy Roca, aquel miércoles “Era un espléndido día de primavera” (Pag. 367. Ed. Altaya 1989).
En la Asamblea legislativa que iba a recibir al nuevo mandatario por la tarde, iba a faltar un diputado: el ex gobernador santafesino Nicasio Oroño que moría en esa misma fecha.
Pero por aquellos días apacibles de la Belle Epoque de la Argentina de la oligarquía vacuna, el mundo asistía azorado a los avatares de la guerra Ruso Japonesa, y a un conflicto suscitado entre Colombia y los EEUU a raíz de la independencia de Panamá (un ardid yanqui para quedarse con el Canal) y que hizo que el país imperialista trasladara a la zona del Caribe, ese diciembre, su flota del Atlántico, entre cuyos buques se encontraba el acorazado Atlanta que presumiblemente se había llegado hasta Buenos Aires para la ceremonia de entronización del flamante presidente y cuya presencia en su puerto terminaría siendo la causa más firme del nombre del nuevo club.
Paralelamente, en materia de deportes, se estaban desarrollando los Juegos Olímpicos de Saint Louis que duraron de julio a noviembre de ese y en el fútbol local, unos días antes - el 24 de setiembre-, consiguió el primero de los tres campeonatos de obtenidos a lo largo de su historia, el Belgrano Athletic Club, que con el profesionalismo dejaría esta actividad para dedicarse casi exclusivamente al rugby, donde aun perdura y trasciende.
Tampoco era el mismo el paisaje que contemplaban los entusiastas jóvenes que se dieron cita en la pequeña plaza de La Concepción -hoy Alfonso Casteao- ubicada en Bernardo de Irigoyen e Independencia para la fundación del Club Atlético Atlanta. Es que aquel 12 de octubre, el grupo encabezado por don Elías Sanz, no podría haber apreciado ni la altitud del Obelisco porteño (levantado en 1936) ni la anchura de la Avenida de 9 de Julio (inaugurada otro 12 de octubre, pero de 1937) y que llegaría hasta ese punto recién en 1971.